EN MIS VENAS GUARDO TU SONRISA

En mis venas y en mi sangre guardo tu sonrisa,
y en los latidos de mi corazón guardo tu voz,
luego intento dibujarte en los pétalos de rosa.
Y en las hermosas colinas grito tu nombre.

Cuando no estás a mi lado el mundo tiembla
de tristeza, y desde el cielo azul se cuelga
un corazón herido que aclama tu voz,
tu nombre, tus labios, tus besos, y un te amo.

Si no estás a mi lado el cielo llora de tristeza
y si no estás conmigo la vida se me oculta
en las gotas de rocío que tiemblan en las rosas.
Y si estás a mi lado: vivo la vida mil veces.

Ternura mía, en el brillo de tus suaves labios
se dibujan sublimes besos sabor a miel,
besos que embriagan y crean alas de amor.
Solo si estás conmigo la vida es una sonrisa.

Amada mía, si estás conmigo existe el universo,
y en el cielo las estrellas forman corazones,
y la luna busca el abrazo del sol desesperadamente.
Solo si estás conmigo existe la luz del amor.

Quise escribir versos sobre amores ausentes,
pero llegaste tú con tus besos sabor a miel.
Escribir versos no quiero más, porque versos
hallo en tus labios, en tu pecho y en tus caderas.

LATIDOS DEL CORAZÓN

Decir que ya no te amo es mentira,
porque mi corazón aún tiembla
y llora de tristeza en las grietas del amor,
y mis suspiros te buscan en las noches.

Mujer, tú envuelves mis sueños,
mi fantasía, envuelves mi mundo,
y estás presente en el aire que respiro,
y en cada paso de mi sombra.

Decir que ya no te extraño es mentira,
suelo recordar tus besos, tus caricias,
y tus abrazos que me elevaban al cielo
en las noches que moríamos juntos.

Te amo en el silencio, con un latido
de la vida que me inquieta a envolverme
con tus suaves cabellos y morir de amor
en la espuma de los ríos que corren de prisa.

Te amo, lo sé. Cada noche tomo el té amargo
esperando tu voz inquietante y dulce.

Intento gritar desesperado que vuelvas
a devolverme la fragancia del amor,
más el cielo se vuelve gris. Nada es igual,
sin la ternura de tus besos y sin tu calor.

SOLO EN MIS SUEÑOS

Cómo decir que te amo
en la ausencia de tus besos,
cómo decir que te amo 
más allá de tus labios
y sin la llama del amor.

Cómo decir que te amo
si solo en mis sueños te quito
los velos que te hacen santa
y suelo navegar en la brisa
de tu piel…Solo en mis sueños.

Solo en mis sueños dibujamos
pecados que nos hacen humanos.
Solo en mis sueños jugamos al amor.

EN LA RIVERA DE LOS HUESOS

Me dices que yo no sé amar.
Es cierto. No sé amar ni sé del amor,
ni de amores que se lapidan 
en las albas y los ocasos.

Solo sé de corazones que laten,
venas que se estrujan,
sangres que lloran
en la rivera de los huesos.

Solo sé de suspiros que sobreviven
sobre los pétalos de rosa
y en los jardines primaverales.

No sé amar ni sé del amor.
Es cierto. Solo sé de los labios
que palpitan sobre los míos,
cuando el aroma de tu cuerpo
ahoga mi último aliento.

No sé amar ni sé del amor. Es cierto.
Sólo sé que mis venas tiemblan
y mis suspiros se enloquecen,
al sentir el aroma de tus besos
a lo lejos y en la sonrisa de la luna.

PIDIENDO EL ÚLTIMO BESO

En el silencio de la noche recuerdo tus pasos,
tu sonrisa, los besos bautismales sabor a miel.
Intento dormir para poder atraparte a besos,
más solo se acercan mariposas blancas
a arrancarme los pelos conque tú jugabas.

Te busco desesperadamente como un pájaro herido,
en el valle de lágrimas que inundan el alma.
Y dices que ya no me quieres como antes,
dices que el tiempo determina el amor.
No pienses más, déjame el último beso que apague
nuestro amor, sí, el último beso, el último beso.

El último beso sellará nuestro amor.
ya no quiero ser quien te descubra el velo
en el altar de la sonrisa que se esfuma,
quiero ser solo un breve recuerdo
que te aviva la vida en tus sueños.

Juguemos en la ruleta del adiós
y no tengas pena que el tiempo pasa
en un cerrar de ojos,
y la vida se consume gota a gota
en cada minuto. Como la vela en el fuego.

¡Déjame el último beso y no te apiades de mí!
Camina de frente y con mucho cuidado,
que hay piedras en el camino que hacen tropezar.
¡Adiós amor! Vístete de blanco y camina,
que alguien te espera en el altar.

DEJA DE LLORAR EN ESTE INVIERNO

Ternura, deja de llorar en este invierno,
si el cielo es gris no es por tu culpa,
si los valles se llenan de nubes,
no es por tu culpa.

Ternura, deja que la vida sonría por ti,
el amor es así, viene y se va raudamente.
Tú me amas, yo amo a ella y ella ama a él,

Como vez siempre hay una desigualdad
y la vida es un juego de dados que al rodar
suma puntos diferentes que perturban
a quienes se suman a la suerte y al azar.

Ternura, deja de llorar en este invierno,
porque no vale llorar mientras los besos
se enlutan en el manjar de amores prohibidos.

Ternura, ya comenzó a llover y el viento sopla,
sopla sin parar en el valle del amor,
y los labios ausentes brillan desde lejos
anunciando el final de nuestro romance.
Adiós Ternura, adiós amor, adiós dulce beso.